10/04/2010

EL INFIERNO DE TODOS TAN FALLIDO


El asesinato de 72 indocumentados en un rancho en el estado mexicano de Tamaulipas ajusticiados a sangre fría y a mansalva y la detención de “La Barbie” y sus escalofriantes revelaciones, hace palidecer el anunciado y nunca hecho efectivo impacto de la película “El Infierno”, la chunga paródica y panfletaria filmada desde su corazón lopezobradorista por Luis “El Perrito” Estrada.

Famoso por ser el primer realizador que se atrevió a poner en una cinta el logotipo y las siglas del PRI para parodiar la época alemanista que sustentaba la barata y abusiva ideología del que “no tranza no avanza”, en “La Ley de Herodes”, ahora se lanza a la aventura, más que certeza, de retratar la guerra contra el narcotráfico que el Estado sostiene en el Norte de la República Mexicana contra los cárteles de la droga. En el grado máximo de imprecisión analítica y de enfoque, “El Infierno” se solaza en sostener que todo el asunto se reduce a una mera guerra de sicarios en la que el Estado es un mero espectador. Mito muy difundido en la descreída clase media urbana.

Es tanto como pensar que la prensa mexicana toda, oligofrénicos que somos y sin convicciones, nos vendimos al gran capital y participamos en el “complot” que impidió llegar a la presidencia a AMLO. Creencia de Jorge Fons, el realizador mexicano que muy recientemente estrenó “El Atentado” , esa blandengue y aburrida superproducción, las más cara de la historia del cine mexicano de 70 millones de pesos, que pretende, objetivo inalcanzado, cuestionar al gobierno actual y a la celebración de los 100 años de la Revolución Mexicana.

En el probable virtuosismo ideológico, la objetividad a ultranza de cualquier realizador, no contaminado con el discurso y el desaforado afán de poder del candidato frustrado Andrés Manuel López Obrador (AMLO) enloquecido en su demagogia y megalomanía, hubiera dado por resultado una cinta en la que el hiperviolento y sangriento fenómeno de descomposición social causado por el narco, fuera abordado no desde la parodia sino desde el asombro y no desde el panfleto, sino desde la consternación y la consignación sucinta, fría y descarnada de los hechos que conmueven a la sociedad mexicana, destruyen el tejido social y cancelan el futuro de México.

Pero Luis Estrada está imposibilitado para ello. Ante su evidente inocencia e incapacidad para retratar el ominoso asunto del narco, se escapa por la tangente de la comedia barata, pseudo reveladora de nuestra jodidez de valores y pseudo irreverente y pseudo graciosa. Ineficáz resulta también la propuesta de que desde la parodia es mas amplia y patente la denuncia. Para ello se sirve de lo estrambótico y del relumbrón y la explotación de los asesinatos y de la sangre, incluida la historia del “pozolero”, aquel encargado de desaparecer, deshaciéndolos con ácido, los cuerpos de los ejecutados por el cártel de Tijuana. También se sirve de la muy cuestionable caracterización de Damián Alcázar que sigue instalado en el tintanésco personaje de “La Ley de Herodes”, atrapado en el mismo truco de aparecer empequeñecido por la miseria y después transformado en un grotesco y risible sicario. La verdadera tragedia para el personaje se hace evidente cuando se entiende que no es lo mismo parodiar a un político ratero de los 50’s que a un asesino en el trance de la cocaína en pleno 2010. De nada ayuda a “El Infierno” el hecho de que en su reparto militen, perdón, actúen las caras más visibles del cine mexicano contemporáneo, desde la senadora María Rojo, desbordada, hasta Ernesto Gómez Cruz, pasando por Jorge Zárate, Salvador Sánchez, Isela Vega, José Sefami, el resucitado Mario Alamada y Elizabeth Cervantes. Mención aparte merecen Joaquín Cosío y Elizabeth Cervantes. Cosío se roba la película con su impecable y contundente actuación, basada en un personaje real del narcotráfico llamado “El Cochiloco”, el sanguinario Manuel Salcido Zazueta, asesinado en Guadalajara a fines de 1991 y Elizabeth Cervantes quien derrocha sensualidad y calidad histriónica en dos escenas de sexo en las que por momentos rescata el naufragio temático que presenciamos. Elizabeth está consciente de que una cinta tan excedida reclamaba una actuación erótica de ese calibre. Pero todos reclaman un ajuste brutal en el acento norteño. Otra de las permanentes fallas de la cinta es el descuido en la dirección de actores. Además del reduccionismo, Estrada hace aparecer a sus personajes como los “ñeros chilangos norteños” invadiendo un terreno ideológico que no les corresponde. Para el caso hubiera sido mejor filmar una cinta sobe el Cártel de Tepito en las llanuras de la calzada Zaragoza y no en las que prevalecen las palmas chinas sobre los sahuaros.

“El Infierno” tiene la pretensión de ser una perturbadora denuncia metafórica. El destartalado pueblo de San Miguel N Arcángel semeja a la República Mexicana en pequeño y no llega a convertirse, ni siquiera, en la teratológica provincia de “En este pueblo no hay ladrones” (Isaac/65). En el chafado universo de Luis Estrada, el de los simbolismos ineficaces, las putas trabajan sus 8 horas reglamentarias, la tragedia se establece como un melodrama barato y termina por oler a telenovela , los narcos lloran como señoritas y para conmocionarnos fallidamente Estrada ensangrenta un dorado escudo nacional, hace presidente municipal al patético narco/patriarca Reyes, nombra a una escuela primaria “Héroes del Bicentenario”, mete una foto de Felipe Calderón, hubiera puesto una de su ídolo "El Peje" y en el paroxismo simbólico acribilla al triunvirato del poder social: la iglesia, el estado y el ejército, entre otras gracejadas.

Lo que más enferma de “El Infierno” es el burdo y rampante maniqueísmo de su trama, como desperdicia la patología de la provincia y se convierte en un panfletario vehículo de propaganda lopezobradorista sin siquiera tener el valor de asumirlo como si lo hiciera Luis Mandoki en el tramposo documental ¿Quién es el señor López?. En “El Infierno” la palabra crisis es mencionada 37 veces, en contraposición se manejan los conceptos, claro de AMLO: “honestidad, honradez y cabal”. También lastima la pobre y ridícula visión que el director, y su amanuense secreto Jaime Sampietro, tienen de los narcotraficantes. Ante el terror de la situación actual, es muy difícil, por no decir imposible, comprarles la personalidad de sus narcos bilimbiques.

Es tan grande la afrenta que se percibe en el ánimo de Luis Estrada que termina por perderse en el laberinto de sus confusiones, enmarañar el objetivo y meterse en el ámbito de lo guiñolesco, deslegitimando su, estoy convencido de ella, preocupación por el futuro de México.

Ante tanta irreverencia fallida sabemos que “El Infierno” verdadero fue ver esta chunga barata, bordeando en la alabanza al narco. Sin duda hubiera sido preferible ver un agringado documental de Discovery Channel que tanta farsantería.



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12/06/2009

Homocinefilus Fernando Ba�uelos Medina.: LA PRINCESA Y EL SAPO

LA PRINCESA Y EL SAPO

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Los analistas cinematográficos más chabacanos no dejan de comentar que la Tiana, la princesa de la más reciente aventura animada “La Princesa y el Sapo” (“The Princess and the Frog” Clements-Musker/ EUA 2009) es negra porque actualmente en los Estados Unidos, lo políticamente correcto es que todo sea afroamericano, incluido el presidente. Los estudios Disney, productores de la cinta, se rasgan las vestiduras negando tan desproporcionada afirmación y la realidad, terca y contradictoria que es, también tunde las bases de dicho argumento, anunciando que la popularidad de Barack Obama ha caído en más del 50 por ciento desde que empezó su mandato hace 11 meses. Susan Sarandon, una de las actrices más democráticas y combativas del arcoíris ideológico hollywoodiano, de plano declaró en las entrevistas promocionales de la película “Los Huesos Amorosos” (“The Lovely Bones” – Jaclson EUA/GB/NZ 2009), donde por cierto el director de la trilogía de “El Señor de los Anillos” pierde el rumbo de fea manera, de acuerdo con la crítica estadounidense, que está harto decepcionada con la actitud demostrada por su presidente ante la invasión a Afganistán. Mientras tirios y troyanos deshojan la insulsa margarita racial y de la geopolítica, Disney nos asesta un certero producto retro que de manera premeditada muestra unos trazos burdos tratando, en estos tumultuarios tiempos del perfecto dibujo cibernético y digital, de regresar a la animación tradicional, o sea a la segunda dimensión, al dibujo a mano sobre celdas, que había abandonado desde el año 2004 con la fallida y desgarbada “Vacas Vaqueras” (“Home on the Range” Finn-Sanford EUA/2004). En ”La Princesa y el Sapo” se usó lápiz sobre papel, que después fue escaneado o digitalizado en la computadora. Una vez que se supera la trabazón psicológica de adaptarse a los trazos “antiguos” se entra de lleno en una riquísima y bien lograda fuente de influjos culturales que van desde las caleidoscópicas coreografías post-crack del 29 de Busby Berkeley, el de las “Chicas de Ziegfeld” (“Ziegfeld Girl” Berkeley –Leonard EUA 1941), hasta el rendido homenaje a los musicales de Broadway actuales, innegables los guiños con “Rent” (“Rent” Columbus EUA/2005) pasando por el nacimiento del jazz, el Ragtime y los “vapores de paleta” que surcaron el Mississippi en “Cita en San Louis” (“Meet me in St. Louis” Minelli- EUA 1941) todo ello responsabilidad de Randy Newman. La película está muy lejanamente basada en “La Princesa Rana” obra escrita en el 2002 por la señora E.D. Baker, divorciada, madre de 3 hijos y habitante de Búfalo, Nueva York quien se dio a la tarea de darle corporiedad y especular en torno a la ya sobada leyenda del sapo que se convirte en humano si lo besa una princesa… negra. La acción se sitúa en el Barrio Francés de la ciudad de Nueva Orleans durante el mandato del presidente Woodrow Wilson quien fue el 28 presidente de los Estados Unidos de 1913 a 1921. En tiempos de la Primera Guerra Mundial llega a Bourbon Street el baquetón príncipe Naveen de Maldonia como invitado del Mardi Gras. Un brujo ojete, fanático del Vodoo, el Doctor Facilier, lo convierte en sapo, recurriendo a una constante temática de la que Disney ha hecho uso y abuso en el 95 por ciento de sus películas: la antropomorfización de cientos de animales. Para romper el hechizo, Naveen le pide a Tiana que lo bese, pero en lugar de regresar a su condición de humano el príncipe baboso/mocoso y bailarín convierte a la soñadora afroamericana en rana y tendrán que recorrer todo el Bayou para terminar enamorándose como es lógico y ella fundando su ansiado restaurante con menú cajun,, creole y Jambalayo. Lúcidos y soprendentes son los momentos en que hay una marcha de luciérnagas, la danza en casa de la hechicera buena Mamá Odie que entre botellas multicolores y apoyada por un coro de flamingos les expresa su apoyo a la diferencia, la secuencia en la que el embaucador brujo vodoo hechiza al príncipe y el hallazgo del lagarto trompetista en un homenaje tácito a Louis Armstrong . Todo políticamente correcto es y pese a ello la película convence y por “un pelote de rana calva” se libra de ser una babosa y fallida película Disneyana filmada por los mismos responsables de "La Sirenita" y "Aladino".

12/05/2009

POBRE DE ACAPULCO CON ESTE FESTIVAL



En un asunto de clara descalificación personal, José Abrego ha decidido no invitar a la Agencia de Noticias de Cine por Internet http://www.homocinefilus.com/ a cubrir la información emanada del Festival Internacional de Cine de Acapulco y echar a la basura el esfuerzo periodístico de 30 profesionales, equipo entregado y solidario con este esfuerzo informativo, que se encuentra indignado por la ceguera de un zafio que no quiere ver la efectividad y el profesionalismo que nos caracteriza. La defensa de nuestro trabajo y el respeto a nuestro público nos lleva a una serie de consideraciones que definen a quien obstaculiza nuestra misión de informar . Si ellos nos censuran en secreto, nosotros los denunciamos en público.
Ensoberbecido, perdido en su megalomanía, José Abrego, dizque relacionista público y ojete en realidad, censura a "homocinéflus.com" desde el sitial que le permite la pusilánime y oligofrénica actitud de Víctor Sotomayor, supuesto presidente del Festival Internacional de Cine Acapulco. Rimbombante y desajustado título si tomamos en cuenta la patética organización y la tozudez de haber demostrado ya en las cuatro ediciones anteriores su absoluta incapacidad para gobernar los destinos de una inconexa y desangelada exhibición de películas que ahora en boca de su supuesto presidente declara, en la desmesura total, pretende asemejarse a la legendaria Reseña de Cine de Acapulco que durante los años 60’s y 70’s inspiró y patrocinó desde su poder político y económico Miguel Alemán Velasco, homenajeado ahora en este muladar llamado festival.
Más que una reunión de la inteligencia, el talento y la comunicación, el caótico “festival” en un muestrario de incompetencias y ahora de grotesca soberbia y descalificación. Salas de cine vacías, fiestas y borracheras muy concurridas, las palabras de Abrego durante la conferencia de prensa, donde anuncian lo que no harán y lo que se frustrará , y donde le arrebató la palabra a todo mundo, incluso a su Titino, pintan de cuerpo entero la obstinación que inspira este galimatías al describirlo como una “loca pasión” descerebrada por exponer sus limitantes. Obnubilados como están en quedar bien entre ellos no perciben el daño tremendo que le hacen al cine mexicano y a un destino turístico tan importante y tan necesitado de una buena promoción como Acapulco. Para ser exactos no existe una sana relación de Director y Jefe de Prensa. Víctor Sotomayor es el muñeco de ventrílocuo manipulado y dislocado por un Frankenstein ojete que ahora se da el lujo de censurar medios de comunicación OLVIDÁNDOSE que el alguna vez pretendió ser periodista. Toda la fuerza informativa y el liderazgo de opinión de homocinéfilus.com se vuelcan en contra de quienes tienen la ilusa creencia de que con sus marranadas evitarán que nuestra Agencia de Noticias cumpla con su cometido
Muchos residentes y empresarios de Acapulco le han comentado a homocinefilus.com su absoluto desconocimiento de que en ese puerto del Pacífico mexicano exista un festival de cine lo que habla de la aberrante desconexión de este garlito con los medios empresariales, sociales e intelectuales de Acapulco. Con esto se demuestra que este par de vivales, bastardean a la comunidad fílmica y a la turística, haciéndoles creer que su engendrito sirve de apoyo a la promoción turística internacional.
Pese al estúpido bloqueo informativo impuesto a homocinefilus.com le informaremos de todos los ditirambos, que los habrá en el Festival de Cine de Acapulco porque existen los dos elementos necesarios para tal fin: el enfermo protagonismo de Abrego y la imbecilidad de Sotomayor.




FERNANDO BAÑUELOS MEDINA
PRESIDENTE FUNDADOR DE http://www.homocinefilus.com/

4/04/2009

LA 51 ENTREGA DEL ARIEL


¡QUÉ PACHANGA!
¡TAN SIQUIERA SALGAN AL CAMINO REAL!
Ya es un lugar común para la crónica periodística el afirmar que para el cine mexicano “cuando hay pa’carne es vigilia”, refiriéndose a que cuando hay una oportunidad de engrandecer al séptimo arte nacional, ponderar a la industria o recuperar un ínfimo grado del glamour de la “mal llamada época de oro del cine mexicano” siempre existe alguien, solito o en complicidad con el grupo con el que habitualmente practica el muy nacional deporte de la grilla, que se encarga de bastardear la ilusión del buen momento y el progreso y nos catapulta a la otra permanente metáfora de la “cubeta de los cangrejos”. A la contumaz mediocridad que acompaña a las entregas de premios en México, descartando a esos vivales cínicos que se dedican sin ninguna calidad moral a “reconocer a los artistas”, debemos ahora sumarle, como siempre, la eterna descalificación del colega, la clásica: “puñalada trapera”, que se ha expresado al más alto nivel en la reciente entrega del máximo galardón que se otorga al cine mexicano, “EL ARIEL”. En la historia de la entrega de este reconocimeinto, han habido premiaciones interrumpidas por años a causa de la total ausencia de cintas de calidad, se resume el descrédito de una estatuilla que, obtuso remedo del Oscar, una vez que es recibida por una película o un realizador nada cambia en su trayectoria. Es por eso que resulta confuso, aunque explicable y vergonzosa la rebatinga, el jaloneo y la pachanga que presenciamos el pasado martes 31 de marzo en el Auditorio Nacional. Todos sabíamos que los ánimos estaban caldeados, desde que se anunciaron las sobadas nominaciones el pasado viernes 27 de febrero y descartaron a “Arráncame la Vida” y a “Rudo y Cursi”, las cintas más taquilleras del año de las categorías de “Mejor Película”, “Mejor Actor” y “Mejor Actriz” se destaparon las contradicciones que gobiernan a la rimbombante, ridícula y conservadora “Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas”. Por regla general descartan las películas producidas por la iniciativa privada, ya que hasta años muy recientes eran unas verdaderas bazofias, que encontraron su “nicho de mercado” en la industria del video que consumen nuestros paisanos los mojados en un arranque de nostalgia y de ignorancia, pero esta año, ese natural descarte se convirtió en el motivo del escándalo. Si bien “Arráncame la Vida” y “Rudo y Cursi” fueron producidas con capital privado, todos los que participaron en sus procesos de producción son rostros altamente reconocidos en la industria y las cintas, aunque muy comerciales, no carecen de atributos fílmicos. Quizá por ello fue más ostentosa la descalificación. La de Daniel Giménez Cacho, la más polemizada. La lógica absurda que privilegió la Academia “la pinta de cuerpo entero”, aunque Pedro Armendáriz Jr. el presidente en turno, es el que da la cara, la “mano que mece la cuna” es la anquilosada y mezquina nomenclatura, de 55 miembros honorarios y 25 activos, a la que sin duda le vienen muy holgados el mes de ácidas declaraciones y lo que pasó en el Auditorio. Impensable que dos obras cinematográficas taquilleras aspiren también a convertirse, ni siquiera con la distinción de la nominación, en “las mejores”. Ese lugar está reservado para cintas de carácter reflexivo, producidas bajo el auspicio de la grilla y del contubernio salaz y que cumplan con la infaltable regla: “El 80% de las películas mexicanas no recuperan su inversión”. A nadie de los involucrados en ésta controversia le alcanza la cabeza para deducir que las premiaciones son una invaluable oportunidad de promoción y mercadotecnia, término que espanta a los más inflexibles y dinosaúricos socialistas anquilosados, la tan maquiavélica nomenclatura, pero es una concepto en el que descansa la salud fianciera del cine actual sin menoscabo de las partes artística y creativa. Además es mejor para regresar a más público mexicano a las salas dar una imágen de unidad que desgarrarse las vestiduras en público. La necia actitud de descalificar a las obras cinematográficas con éxito económico echa por tierra, desmadra para ser más exactos, aquella propuesta que reviviría a la industria y la destetaría de los exangües presupuestos del Estado: “que la Iniciativa Privada se arriesgue invirtiendo para darle vida al cine nacional, como antes”. En este contexto resultan altaneras y provocativas las palabras de Pedro Armendáriz Jr. en su discurso inaugural, “La Academia es democrática y está pa´lo que se les ofrezca” y cobra coherencia el contenido de la carta leída, para sorpresa de todos por el despreciado Giménez Cacho, que al anunciar junto con Irene Azuela el Ariel a “Mejor Actor”: “El proceso de selección de los ganadores al Ariel debe adecuarse a los tiempos que actualmente vive el cine mexicano”. Salud y Revolución Social

3/20/2009

DE CRITICO DE CINE A MESONERO



En uno de esos coctéles que organizan para hacer mas lucidora la más reciente versión del “Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México”, el FICCO pa’ los cuates nos reunimos en una terraza muy nice, los distribuidores de cine y la prensa especializada, si como no, para departir y comentar la camionada de películas que se exhiben el el marco del FICCO y en las salas de Cinemex. Pero en la reunión nos sentíamos muy extraños, desolados, faltaba el alma de la fiesta, el encaminador de almas, el famoso “señor de la noche”, el bon vivant del séptimo arte, nuestro querido compañero Patrick Olivier. De todos es sabido que recientemente inauguró un restaurante en la colonia Fondesa, perdón Condesa, que ahora nos arrebata a nuestro compañero del mundo del comentario cinematográfico para incrustarlo en el ámbito gastrónomico, por no decir astronómico, ya saben los precios y lo pirado de los chefs. Total de la crítica de cine a convertirse en mesonero no hay mas que un paso y Patrick lo dio, claro el paso, se entiende. Solidarios que somos decidimos contribuir al menú del reciente negocio del señor Olivier y así tratar de que no se olvide de las películas, las funciones de prensa, el desgarrador trato con las distribuidoras, la inevitable y enfermante convivencia con los gorrones, el sacrosanto compromiso ético con el público y por supuesto el intrincado ambiente de los medios de comunicación. Van las sugerencias de un grupo de críticos y reporteros de la fuente del cine bien intencionados y candorosamente preocupados por el éxito del hasta ahora contlapache:

NOMBRE DEL RESTAURANTE:
“LA GRAN COMILONA” que los invita a “COMER, BEBER Y AMAR”

Usted será atendido por “MARCELINO, PAN Y VINO”

BEBIDAS ESPIRITUOSAS:
“TITANIC” on the ice rocks”
“WHISKY”
“PINNEAPLE EXPRESS”

BOTANA:
“PAPA SIN CATSUP”

SUGERENCIAS PARA EL DESAYUNO:
Para empezar Jugo de “NARANJA MECANICA”, tómese con los “OJOS BIEN CERRADOS”
Lo Exótico “HUEVO DE LA SERPIENTE”
Sugerencia Forzosa e infaltable: “HUEVOS DE ORO”
Sandwich de “JAMON, JAMON”
Para los niños y no tan niños “MILK”

PASTAS:
Spaghetti Western aderezado con “CILANTRO Y PEREJIL”
Spaghetti a la “SATYRICON”, bien condimenatdo
Guarniciones a escoger:
“TOMATES VERDES FRITOS” ó
“RATATOUILLLE”


PLATO VEGETARIANO:
“CALABACITAS TIERNAS”

POSTRES:
“FRESAS SALVAJES” con crema de Zacarías
Fuente de Frutas A “LA DOLCE VITA”, sugerencia de la Lic. Dolly Mallet
“AMERICAN PIE” chisporroteado de “CHOCOLAT” y “CARAMELO”
“BURBERRY NIGHTS” y
Elévese a la nubes degustando nuestra especialidad “VANILLA SKY”
“BANANAS” rebozadas también de “CHOCOLAT”
“Café “EXPRESSO DE MEDIA NOCHE”
“CAFÉ Y CIGARRILLOS”

COSTO DE TODOS LOS PLATILLOS Y LAS BEBIDAS DE ESTE MENU:
“NO MAS DE 8 ½ euros.

Actitud emprendedora del dueño del negocio que se resume en la frase:
“ME HE DE COMER ESA TUNA, AUNQUE ME ESPINE LA MANO”

Este es un restautante de lujo no un vulgar “CAFÉ DE CHINOS”

BON APPETIT

P.D. Carnet musical a cargo del Trio “BESAME MUCHO, EL RIFLE Y LOS DE ABAJO”, “LOS TRES HUASTECOS” ó “BESOS ROBADOS”

1/14/2009

FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE GAY DEDICADO A HENRI DONNADIEU


Con una selección de 25 largometrajes y 12 cortos se llevará a cabo el Festival Internacional de Cine Gay en la UNAM. Conformado por una selección de cintas mexicanas, el festival estará dedicado este año al promotor cultural Henri Donnadieu por su amplia labor pro comunidades gay. Este año el encuentro contará con cintas de estreno como es el caso de la española Chef a la carta y la mexicana Ser y no ser, así como uno que otro rescate de archivo. “En gran medida este festival se precia de que hace arqueología fílmica y por eso entre otras cosas vamos a exhibir la versión de 1951 "Muchachas de uniforme”, comentó Joaquín Rodríguez, organizador. Con proyecciones en la Sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario y el Cinematógrafo del Chopo, La mirada gay cuadro por cuadro se presenta como un llamado a la tolerancia y convivencia que espera en próximas ediciones incrementar sus plazas de exhibición, así como la participación directa de propuestas universitarias. “La UNAM tiene un compromiso explicito con las expresiones artísticas y la inclusión de todos los géneros. Todos queremos saber que está pasando por la cabeza de los otros en los diversos temas y este es un tema que nos debe de importar mucho”, dijo Guadalupe Ferrer, directora de la Filmoteca de la UNAM. Enmarcado por la presencia de algunos de los directores de las cintas seleccionadas el Festival Internacional de Cine Gay en la UNAM a partir de la próxima semana.




En éste video Henri Donnadieu declara haber descubierto su homosexualidad en el cine, agradece el homenaje y desde el estrado me saluda. En el video hablan también Joaquín Rodríguez y David Ramón, quienes junto con Mauricio Peña son los instigadores y organizadores del "FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE GAY DEDICADO A HENRI DONNADIEU"


LA HISTORIA


A mediados de los años ochentas terminé la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Tocando puertas en todos los periódicos de la ciudad de México, literalmente, llegué a Ovaciones. Don Carlos Estrada Lang, entonces Jefe de Redacción de la Segunda Edición me permitió empezar en la mesa de guardia. En realidad un espacio de la redacción del diario dedicado a recibir telefónicamente las notas de los reporteros. Los instrumentos de trabajo: una golpeada máquina Olivetti y hojas de papel revolución. El paso a convertirme en reportero de la sección de espectáculos fue muy sencillo gracias a, ya desde entonces, mi afición al cine. Por la noches cubría algunas notas que Don Carlos, padre de Karla Estrada productora de Televisa, me asignaba. Así inició un recorrido por la mediocre y escuálida vida noctura de aquella época que me permitió conocer a los ídolos de mi infancia. A Jesús Martínez "Palillo", quien cuando me presenté y le dije que venía de parte de don Carlos me espetó primero: "Yo no conozco a ese cabrón" y despues: "Que metan a la cárcel al eterno pelón". No sabía, y me enteré de una forma cruel, que el señor Estrada Lang fue representante artíctico del cómico mexicano y que la relación que subsistía entre ellos era de amor apache. También tuve la oportunidad de platicar, mas que de entrevistar, con Antonio Espino "Clavillazo" justo en un restaurante muy cercano a la "Carpa México" donde el "cómico que habla con las manos" actuaba y en donde "Palillo" lo había antecedido en éxito aunque en otra época muy distinta a cuando Jesús Martínez embestía contra, vaya contradicción el conocido "regente gladiolo" o "el regente de hierro" Ernesto P. Uruchurtu y ni el amparo en la bolsa lo salvaba de la cárcel. Mi vida de reportero novato me llevaba de círculos muy populares a otras esferas sociales. Así conocí a Henri Donnadieu, cuando inauguraba un, hoy legenadrio antro gay llamado "El 9". La amistad surgió de inmediato. Un homosexual que en aquella época se asumía como tal y ya pensaba en la solidaridad de género. 20 años después me reuno mi amigo Luis Ugalde, despues de pasar por el y por su mujer Emma a la casa de Mixcoac y reirnos como locos por la mesa sin vidrio a mitad de la sala y los invito al cine. Compro los boletos y estando en el vestíbulo de Cinemex WTC, a unos cuarenta minutos de iniciar la película, Luis me convence de ir al restaurante de la Casa Francia, en la calle Havre, obvio en los límites de la Zona Rosa, donde, me engaña argumentando que hay una cena, en realidad la sobremesa ya agotada de una comida que a unas "celebridades" del medio artístico ofrece Henri Donnadieu. Vamos, digo, pero regresamos al cine. Luis se mete a la Casa Francia a explorar el terreno. No sólo me conoce y me recuerda Henri Donnadieu sino que toda la noche se la pasa hablando maravillas de "PANTALLA GRANDE", el programa de análisis de cine que junto con mi colega Fidel Moral y durante 10 años condujimos en el fenecido Sistema Infomativo "ECO" y que fue reconocido por hacer una crítica de cine fuerte y desenfadada como nunca antes se había hecho en la televisión mexicana. El reencuentro con Donnadieu dura hasta las 4 de la mañana y con ello se sella una amistad que me permite felicitarlo por este homenaje del Festival de cine Gay ofrganizado por otros tres amigos. Vale la pena acercarse a este esfuerzo que habla de la necesidad de la pluralidad y el respeto a la diferencia.





9/26/2008